El asesoramiento o la mediación familiar es una forma voluntaria de prevenir, disminuir o resolver dificultades, tensiones o conflictos familiares con la intervención de una persona cualificada y neutral, que favorece el entendimiento y el diálogo de las partes en conflicto.

 

El asesoramiento o la mediación familiar se recomienda en situaciones como:

• Problemas de relación entre los miembros de la familia (especialmente entre padres e hijos adolescentes)

• Dificultades originadas por el cuidado de familiares mayores o con discapacidad

• Desavenencias derivadas de la ruptura, separación o divorcio de la pareja

• Problemas de los hijos durante y después del divorcio de los progenitores

• Otros conflictos familiares

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